Para conocer qué tipo de casos lleva un abogado civil, primero es importante conocer la diferencia principal entre el derecho civil y el derecho penal, que es el tipo de casos que abordan cada uno y sus objetivos.
El objetivo del derecho civil es resolver conflictos y compensar a las partes perjudicadas. Suelen ser individuos, empresas o entidades privadas que buscan proteger sus derechos o intereses en una disputa (contratos, propiedad, herencias, divorcios, responsabilidad civil y casos de familia). Las sanciones son generalmente de naturaleza monetaria, como indemnizaciones, multas civiles o daños y perjuicios.
Dentro de los casos tratados por un abogado civil, se incluyen también situaciones de responsabilidad extracontractual, que ocurren cuando una persona o entidad causa daños a otra sin la existencia de un acuerdo previo.
El derecho penal, en cambio, trata los delitos y las sanciones impuestas por el Estado a personas que han infringido la ley penal. Tiene como finalidad mantener el orden público y proteger la seguridad patrimonial de las personas. Estos delitos pueden incluir asesinato, robo, agresión, fraude y otros actos criminales. Las sanciones pueden incluir penas de prisión, multas, libertad condicional, servicios comunitarios y otras medidas punitivas.
La responsabilidad civil implica la obligación legal de una persona de compensar económicamente a otra por los daños o perjuicios causados debido a una acción negligente, un incumplimiento de deber legal o un acto ilícito. Puede surgir por situaciones como accidentes de tráfico, lesiones personales, negligencia médica, daños a la propiedad, disputas contractuales o difamación, entre otras cuestiones.
En los casos de responsabilidad civil, los daños compensatorios son la forma principal de compensación. Dentro de los tipos de daños que pueden ser reclamados por un abogado civil se encuentran los daños materiales, los cuales buscan restaurar la propiedad perdida o dañada, y los daños morales, que se centran en la compensación por el sufrimiento emocional o psicológico causado.
Los casos en los que se realiza un juicio ordinario civil
En razón de la materia, se realizará siempre un juicio ordinario en los siguientes casos:
- Derechos honoríficos: demandas relativas al honor de las personas, incluyendo el derecho a la intimidad y la propia imagen.
- Impugnación de acuerdos societarios, si se vulnera el derecho de asociación. Si bien en algunos casos habría que acudir al juicio ordinario según la cuantía.
- Competencia desleal, defensa de la competencia, propiedad industrial o intelectual, publicidad. Este tipo de demandas se dirimen siempre en juicio ordinario, excepto que se trate de reclamos exclusivamente en función de la cuantía o en defensa de intereses colectivos y difusos de usuarios y consumidores.
- Condiciones generales de contratación, excepto como en el caso anterior, en los procedimientos en ejercicio de la defensa de intereses colectivos y difusos.
- Demandas sobre temas relativos al arrendamiento urbano y rústico, excepto que se trate de reclamos por cuantía, desahucio por falta de pago o extinción de la relación de arrendamiento.
- Retracto.
- Propiedad horizontal: cuando alguna de las personas propietarias infrinja el estatuto.
- Reglamento hipotecario: cuestiones entre la persona deudora y acreedora sobre la constitución de la hipoteca.
Además de los casos mencionados, los juicios ordinarios civiles también son comunes en situaciones de divorcio y disolución de sociedades, donde se resuelven cuestiones de patrimonio, custodia, pensiones alimenticias y otros asuntos relacionados. En estos casos, el derecho civil no solo regula aspectos económicos, sino también emocionales, protegiendo los derechos de las personas involucradas.
En cuanto a la propiedad intelectual, el derecho civil desempeña un papel de protección de las obras creativas, como patentes, marcas, invenciones y obras literarias o artísticas. Las demandas por infracción de derechos de propiedad intelectual se resuelven en juicio ordinario civil, a menos que la cuantía del daño sea pequeña y por agilidad puedan resolverse en otras instancias legales.
Un abogado civil da respuesta a una amplia variedad de situaciones que afectan tanto a individuos como a empresas. Ya sea que te enfrentes a un conflicto relacionado con contratos, propiedad, divorcios o responsabilidad civil, contar con la orientación de un abogado especializado es fundamental para garantizar que tus intereses sean protegidos. Si necesitas asesoramiento legal, no dudes en contactar con Bernedo Abogado.